El uso de bótox en León suele ser utilizado para fines estéticos, sobre todo cuando llegamos a cierta edad y comenzamos a notar las famosas patas de gallo en nuestros ojos, o las arrugas en las comisuras de los labios es cuando pensamos en el uso de este tipo de procedimientos. Lo cierto es que no solo es usado por personas ya mayores cerca de los 50 años, algunos recomiendan usarlo a partir de los 30 años que es el momento cuando las líneas de expresión comienzan a marcarse, pero en realidad es decisión de cada persona.
Estas líneas de expresión suelen ubicarse en la frente de forma horizontal de un lado a otro. Son producidas por nuestras expresiones de duda o enojo, las patas de gallo que salen de una de las expresiones más bellas que tenemos que es la sonrisa, entre otras líneas que se llegan a marcar en nuestro rostro pero que a algunos de nosotros no nos gusta porque denotan signos de envejecimiento que nos gustaría retrasar por un tiempo.
El uso del bótox nos puede ayudar con el rejuvenecimiento facial en León cuando se usa como un procedimiento estético, esto nos ayuda a recuperar confianza, seguridad y autoestima. Este es un procedimiento estético entre otros que sirven para moldear nuestros cuerpos y sentirnos poseedores de belleza y atractivos. Por lo tanto, también requiere de cuidados después de su aplicación como evitar masajear la zona, no ir a saunas o piscinas y no realizar ejercicio intenso.
Gracias a la publicidad que ha tenido la práctica del uso de bótox en León su aplicación ha sido ampliamente extendida para fines estéticos, lo cual ha sido buen uso para personas que desean conservar por más tiempo la armonía de su rostro desapareciendo arrugas y luciendo una piel más tersa. Sin embargo, en sus inicios cuando fue descubierta la toxina botulínica, a comienzos del siglo XIX, esta se usaba en medicina para curar patologías que afectan a ciertos músculos del rostro.
La toxina botulínica y el uso en la medicina
El bótox en León no siempre ha sido utilizado para fines estéticos, a lo mejor pocos sabemos que inicialmente se usó para fines médicos en el alivio de patologías que afectan los músculos de la cara provocando movimientos involuntarios. La finalidad del bótox en una cirugía estética es relajar los músculos de la cara que provocan las líneas de expresión, bloqueando las señales químicas de los nervios que provocan la contracción de los músculos, por lo que dejan de moverse temporalmente.
El efecto de las inyecciones para un tratamiento estético dura de 3 a 6 meses, después de este tiempo el bótox ya no tiene efectividad y regresa la actividad del músculo provocando la reaparición de las arrugas, por lo que es necesario regresar por otra dosis. Es importante que este tratamiento se lleve a cabo con cirujanos reconocidos en León Guanajuato para mayor seguridad y confianza de que el tratamiento será bien ejecutado.
Actualmente se conoce como bótox, sin embargo, originalmente es la toxina botulínica y la finalidad médica era para tratar inicialmente el estrabismo (la imposibilidad de los ojos para alinearse y mirar en la misma dirección). El primero en usar esta toxina para este padecimiento fue el oftalmólogo Alan Scott quien incluso creó la compañía Oculinum Inc., para poder hacer pruebas en humanos. Ya en 1989 el uso de la bacteria botulínica fue aprobada por la Food and Drugs Administration (FDA) y poder comercializar para tratar el estrabismo.
Es con esta aprobación de la FDA y tras el avance de la compañía del Oftalmólogo Alan Scott que la toxina botulínica se comienza a conocer formalmente como bótox, y fue usado en otras patologías como el blefaroespasmo, un movimiento involuntario de los músculos localizados en los párpados, que provoca que el párpado se abra y se cierra de forma involuntaria y de manera repetitiva.
Este padecimiento también suele afectar músculos del cuello, cabeza o boca, en ocasiones suele ser doloroso, su avance es de manera gradual, la intensidad y frecuencia aumentan lentamente. En casos graves se presenta la incapacidad de abrir los ojos y tener sensibilidad a la luz, esto suele afectar las actividades cotidianas de las personas que lo padecen.
Es aquí cuando entra el uso de la toxina botulínica que conocemos mejor como bótox, y su funcionamiento y finalidad es la misma que en un procedimiento estético, se le inyecta bótox a las personas que lo padecen para relajar los músculos afectados de manera temporal y evitar que se contraigan y que dejen de provocar los espasmos. Al igual que en cirugía estética, su duración es temporal y es necesario repetir el procedimiento las veces que sean necesarias.
Los beneficios del bótox en la piel gracias a la medicina
Afortunadamente los avances y descubrimientos de la medicina siempre tienen más aplicaciones y encuentran la forma de llegar hasta procedimientos de cirugía estética como es el caso del uso de bótox en León. Como vemos no sólo sirve para una aplicación estética, sino que también ayuda a disminuir el dolor en pacientes que sufren de estrabismo, blefaroespasmo o distonía.
Ahora puedes disfrutar de los beneficios que trajo el descubrimiento del uso de la toxina botulínica en la medicina y que ya ampliamente aplicado en cirugía estética, de la cual se puede decir que nos ayuda a aliviar otro tipo de padecimiento, pero esta vez se trata de la autoestima y seguridad que nos brindan las cirugías plásticas. Si te interesa lucir una piel joven libre de arrugas u otro procedimiento de cirugía plástica te invitamos a que hagas una cita con nosotros, llama a los teléfonos (477) 718 7557 y (477) 717 5365,o visítanos estamos ubicados en Apolo II #101, Colonia Futurama Monterrey, 37180, León, Guanajuato.
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