Las células madre han alcanzado gran popularidad en el campo de la estética, gracias a la terapia de rejuvenecimiento con células madre en León; sin embargo, este recurso médico tiene muchas otras aplicaciones de valor. Recientemente, en México se ha desarrollado un nuevo tratamiento celular que permite atender quemaduras de segundo grado. Este descubrimiento emplea piel de cerdo radioesterilizada, células madre del tejido adiposo y nanopartículas de plata para llevar a cabo un procedimiento que contribuiría a devolverle una mejor calidad de vida a los pacientes que se han visto expuestos al fuego.
Los especialistas trabajan comúnmente con terapias de fibroblastos y queratinocitos, pero a esto se le ha sumado la novedad y las maravillas que pueden lograr las células madre, que tienen la capacidad de autorrenovarse. Los cirujanos reconocidos en León Gto se están especializando en el manejo de estas células mesenquimales, que se obtienen del tejido adiposo, y que serían una respuesta acertada para las personas quemadas.
La piel de cerdo ya se usa en tratamientos para restaurar la tez humana quemada, porque ayuda a retener los líquidos, su utilidad en los procedimientos con células madre es enorme. Debido a que una de las complicaciones en pacientes con quemaduras y heridas en la piel son las infecciones, aunado a que el uso de fármacos ha ocasionado que haya bacterias resistentes a los antibióticos, también se ha incorporado el uso de nanopartículas de plata.
Sin embargo, los beneficios de las células madre son tan prolíficos que su uso no se limita al rejuvenecimiento facial en León, sino que la terapia con células madre ya es una técnica usada en el tratamiento de pacientes con úlceras vasculares, enfermedades periodontales e incluso alrededor de las córneas; pero, por otro lado, su uso más famoso ha sido en la oncología, para los pacientes con diversos tipos de tumoraciones malignas.
De acuerdo con cifras emitidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren aproximadamente 180 mil personas en todo el globo como consecuencia de quemaduras y lesiones en la piel por efecto del fuego; y en México, la Secretaría de Salud ha afirmado que, cada año, 200 mil personas sufren quemaduras, de las cuales 600 terminan pereciendo. Para poner freno a estas estadísticas, las células madre vienen a ser clave y a revolucionar el mundo de la medicina.
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